Cuando una marca organiza un evento, su objetivo fundamental es comunicar un mensaje. Existen muchas fórmulas para captar la atención de los asistentes, para sorprenderlos y para conseguir ese anhelado “efecto recuerdo” que siempre buscamos en cada proyecto. El vídeo se ha convertido en una herramienta que acerca a las marcas con sus audiencias y que hace mucho más consumibles sus mensajes.
A la hora de desarrollar un vídeo, es esencial que la creatividad esté presente para evitar caer en un contenido plano y lineal cuyo resultado sea totalmente lo opuesto a lo que buscamos conseguir. Estas son algunas de las ideas que podemos implementar para que el vídeo resulte atractivo:
Para que un vídeo cumpla con su misión y evitar el resultado contrario, su duración debe ser de un minuto y medio aproximadamente y lo ideal es que nunca sobrepase los dos minutos.
Hacer una pieza más corta puede suponer que el contenido no se entienda bien porque falta algo de desarrollo. Sin embargo, una duración más larga tiene el riesgo de repetir información, que al receptor le resulte pesado seguir el mensaje y que desconecte en algunas partes.
Para enganchar más a la audiencia, es importante tener claro el tono que vamos a elegir a lo largo de todo el contenido. ¿Buscamos un enfoque más corporativo? ¿Queremos remover a nuestro público con un storytelling más emocional? ¿Nuestro objetivo es hacer pasar un buen rato a través del humor?
Decidir el enfoque que vamos a seguir en el vídeo nos servirá para ordenar todas las ideas que queremos transmitir y buscar la forma más acertada de acercarnos a nuestro público.
Los testimonios aportan credibilidad en el vídeo si el público se siente identificado con los perfiles que hemos seleccionado para participar en él. Trataremos de buscar el corte más acertado, que resuma a la perfección la idea que buscamos transmitir con la proyección de este vídeo.
Una posproducción cuidada servirá como varita mágica para ensamblar todas las piezas que forman el vídeo. Además de tener en cuenta que la música elegida case correctamente con los cortes, deberemos comprobar que la calidad de las imágenes sea adecuada y que el sonido se escucha correctamente.
En algunas ocasiones, también podremos incluir algunos efectos especiales para lograr que el resultado final sea más espectacular, aunque evitaremos abusar de ellos. ¡Menos es más!
Si existen imágenes en las que aparecen los asistentes al evento, incluirlas en el vídeo puede ser una buena oportunidad para aumentar la atención y lograr mejorar el engagement. No obstante, no debemos caer en el error de incluir este tipo de recursos si no tiene sentido, pues podemos tener el riesgo de que se pierda el mensaje.
¿Qué otros puntos crees que es importante tener en cuenta a la hora de fomentar el storytelling a través del vídeo?
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