Las marcas que eligen Botswana para su viaje de incentivo suele estar motivadas por vivir experiencias únicas y exclusivas. Estar rodeado de varios países como Zambia, Zimbaue, Namibia y Sudáfrica lo convierten en un lugar estratégico que permite combinar varios países, además de la facilidad para conectar con aeropuertos internacionales.
Los viajeros que acuden allí valoran especialmente el contacto directo con la naturaleza, la aventura y la autenticidad, buscando destinos poco masificados que ofrezcan servicios personalizados. Además, suelen tener mucha conciencia medioambiental, así como interés por las culturas locales.
Botswana es el destino perfecto para vivir experiencias inolvidables que refuercen el vínculo con la marca. Los safaris de lujo y los paisajes vírgenes son opciones ideales para reforzar el sentimiento de equipo y transmitir valores corporativos como la sostenibilidad.
La mejor época para viajar a Botswana es durante la estación seca, que va de mayo a octubre. En estos meses, las temperaturas son más suaves y la vegetación escasa facilita la observación de animales, especialmente en zonas como el Delta del Okavango y el Parque Nacional de Chobe.
Septiembre y octubre son ideales para safaris, ya que la fauna se concentra en torno a los pocos puntos de agua disponibles. La temporada de lluvias (noviembre a abril) ofrece paisajes más verdes y menos turistas, aunque el acceso a algunas áreas puede ser limitado.
Botswana es de los pocos países en los que los safaris se pueden hacer por tierra y por agua. Durante un viaje de incentivo en Botswana, los participantes pueden disfrutar de esta y otras experiencias únicas que combinan aventura, lujo y conexión cultural:
Safari en el Delta del Okavango: Navegar por los canales del delta permite observar elefantes, hipopótamos y aves en un entorno tranquilo y espectacular. Se trata de una opción ideal para desconectar y conectar con la naturaleza.
Avistamiento de fauna en el Parque Nacional de Chobe: Conocido por su gran población de elefantes, este parque ofrece safaris en 4×4 y en barco por el río Chobe, perfectos para ver leones, búfalos y cocodrilos en su hábitat natural. Navegar en el río Chove en el atardecer y el amanecer es una forma diferente de ver los animales y disfrutar del contraste de luces.
Cena privada bajo las estrellas en un lodge de lujo: Muchos alojamientos ofrecen cenas exclusivas al aire libre, con gastronomía local y vistas al cielo estrellado del África austral, creando momentos memorables para los participantes.
Encuentro cultural con comunidades locales: Visitar aldeas tradicionales y compartir actividades con los san (bosquimanos) permite conocer sus costumbres, historias y técnicas de supervivencia, fomentando el respeto intercultural y la conexión humana.
Navegando por los canales del Delta sientes que estás en un reportaje de National Geographic en el que solo estás tú con los animales.
Una de las maravillas naturales del mundo, ideal para safaris, observación de aves y alojamiento en lodges de lujo rodeados de agua y vida salvaje. Además, por su orografía y por la política del país, tienen alojamientos para no más de doce personas, lo que lo convierte en una opción muy exclusiva. Esto aumenta la privacidad y hace que el viaje sea mucho más inmersivo.
Famoso por su gran población de elefantes, ofrece safaris en 4×4 y en barco por el río Chobe, con espectaculares puestas de sol y encuentros cercanos con la fauna africana.
Situada dentro del Delta del Okavango, combina paisajes acuáticos y terrestres, y es perfecta para safaris fotográficos con posibilidad de ver los “cinco grandes”.
Sobrevolar el Delta viendo los diferentes canales que lo forman es una experiencia que no se puede perder.
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