BCD M&E está nominado a “Mejor convención” en los premios Eventoplus 2024 por uno de los proyectos más desafiantes pero increíbles del año. El equipo se dejó la piel y el esfuerzo ha dado sus frutos. Te contamos cuál era el reto y cómo nos enfrentamos a él.
En el 50 aniversario de la marca y después de más de 10 ediciones celebrándose, Sebastian Professional, la marca de peluquería, necesitaba crear su convención más transgresora para los estilistas y los dueños de salones de su red, re posicionando el evento como la cita imprescindible para los creadores del mundo de la peluquería. Después de décadas marcando tendencia era el momento de saltarse los límites.
La Convención debía de ser pura inspiración. NO era una Convención más, había que hacer resurgir la creatividad agitando conciencias.
Valencia nos esperaba del 14 al 16 de Julio para crear la cita más esperada por los creadores de looks.
El encuentro debía ser diferente y rompedor, distinto a todo lo hecho anteriormente para lograr la mejor Convención posible. Decidimos diseñar el evento a partir de un storytelling diferencial, viajar a través de una historia que consiguiese remover y despertar conciencias, que atrajese a los estilistas para que diesen rienda suelta a la creatividad. Ahí estuvo gran parte del secreto.
La Convención era un viaje iniciático de la luz a la oscuridad a través de los 15 pecados Sebastian. El SDP fue a una auténtica Black Possession: una explosión de energía y creatividad que solo ocurre cada 50 años, los mismos que cumplía en ese momento la marca. Casi tan mágico como un eclipse.
Todo el equipo se puso manos a la obra y nuestro departamento de operativa buscó las localizaciones más adecuadas para enmarcar la historia, aquellas que nos roban el aliento.
La experiencia era un viaje de tres etapas que se realizaban en tres localizaciones distintas increíbles.
La primera de ellas, “El despertar” se hizo en el muelle de Valencia, con una pasarela donde mezclábamos danza, performances y looks de marca en un espectáculo inspirado en el color fetiche Sebastian: el negro. En esta etapa los invitados comenzaban su transformación, pasando de lo blanco al negro, de lo armonioso a la locura, para entender que las reglas a veces hay que saltárselas para crearlo todo de nuevo, fuera de los límites creativos.
A la noche del despertar, le siguió la mañana de sangre negra. El público disfrutó de talleres, shows y rituales en un antiguo telar, pasando por sus 15 pecados icónicos a través de 15 pruebas para caer en la tentación. Se convertía en la primera convención donde pecar está permitido.
El punto culminante de la convención llegaba con la fiesta de las fiestas, la black possession, celebrada en la Cartuja de Ara Christi, en el interior de la iglesia, que rompía con todo para vivir un auténtico descenso a los infiernos, con sesiones de electrónica, videoarte, shows y una cena pensada para traspasar fronteras y cruzar al otro extremo.
La convención logró su objetivo generando la expectación previa necesaria y captando la atención de los salones de peluquería, una experiencia diferencial inspiradora que logró fidelizar al público.
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