Aunque pueden parecer un complemento innecesario, los viajes prospección se han convertido en una herramienta fundamental para los organizadores de eventos. Ver los espacios en directo, visitar las ciudades o probar las comidas ayudará a los clientes a decidir si es realmente lo que esperan del viaje y les permitirá tener margen de cambios si fuera necesario.
Una vez en destino, un viaje de prospección nos ayuda a ajustar nuestra propuesta de valor al máximo para acercarnos a las necesidades solicitadas en el briefing. Conocer el espacio en el que se va a celebrar un evento o las ciudades de un viaje de incentivos nos aporta un grado de tranquilidad que repercutirá en el éxito de la celebración. Estos son algunos de los beneficios de los viajes de prospección:
Un viaje de prospección es la llave maestra que nos va a permitir conocer todo lo que podemos llegar a encontrar durante un futuro viaje o un evento. También nos ayudará a conocer nuevas opciones que podremos incluir en los programas. ¡Un mismo destino puede proponer diferentes tipos de eventos en función del enfoque que queramos darle!
Un viaje de prospección es un ensayo general que nos va a ayudar a afrontar con soltura los posibles imprevistos que no podamos encontrar. Tener la capacidad de adelantarnos a situaciones inesperadas contribuirá a que los asistentes disfruten al máximo de una experiencia personalizada y diseñada atendiendo a un target concreto, un histórico, un presupuesto...
Los viajes de prospección también son un buen sistema para evaluar las primeras impresiones de los clientes en el destino seleccionado e ir haciendo cambios respecto a la programación. Si existe algún detalle que no encaja en nuestro planteamiento, es el momento de hacer cambios para que los asistentes encuentren resuelto cualquier inconveniente.
Un evento o viaje de incentivo originales y a la medida son el toque estrella para que los invitados se sorprendan. Y para conseguirlo, el método más eficaz es la tematización, lo que conlleva una prospección más exhaustiva y concreta.
¿Será igual la preparación de un viaje de incentivo en agosto que en noviembre? Cuando hacemos la prospección del espacio, nos centramos en las actividades que vamos a hacer durante el evento o el viaje teniendo en cuenta la estacionalidad.
Los viajes de prospección son una inversión que aportan una gran tranquilidad a organizadores y clientes, que saben que el viaje o evento ha sido cuidado hasta el más mínimo detalle.
Dinos un destino y te acompañaremos durante todo tu viaje, incluida la prospección.
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